Año 1960 Alía.
Esta foto nos la hizo “El Porocho” único fotógrafo que existía en el pueblo, sin más méritos que tener una cámara de fotos.
Era para mandársela a mi padre que estaba “en el extranjero”. Entonces no servía para mucho saber en qué país estaba, solo en el “extranjero”.
La foto refleja sin más la realidad tal cual: los vestidos hechos de retales sobrantes, corte básico: por aquí corto y así el cuello…
Las muñecas que mi padre trajo la primera vez que volvió, jamás se descolgaban de la pared, por si se rompían. Pero este día sí, para que viera que las teníamos aún.
Las muñecas, solo eran para las niñas pequeñas, yo ya era mayorcita.
La foto mide 10 x 8cm. Más no se podía pagar. Tenemos sólo una.