Yo no sé, en esto tenía razón mi tío, porqué me reía y me sentía feliz.
Angélica era muy pequeña (estaría con su papá) todos eran muy pequeños…pero esa niña que hay con nosotros en la foto, es del primer lio, que yo supiera, que tuvo Moris. Era tan descarado que cuando venía al pueblo en Agosto a ver a los niños, se la traía, «para que pudieran pasar unos días todos juntos».
Visto con la distancia del tiempo, o seguía muy enamorada de él o estaba con la cabeza un poco pallá. Creo que era un poco de todo. Quizás era inconsciencia. O confiar en que todo sucedería del mejor modo posible. Y los niños eran tan felices en el pueblo, en la piscina, corriendo por las calles con sus bicis, jugando con su papá, que les ponía coronas en la cabeza y les contaba historias maravillosas… No sé.
Pero ahora, firmemente siento, que todo estuvo bien. Que lo vivimos bien. Que todo tuvo su porqué y su razón. Nos queda lo vivido con sonrisas. Ya está.