Angélica nació en el hospital de O´Donnell . A las cinco de la madrugada del día 18 de Abril. Cuando nació tenía ya varias horas, aunque a ella le hubiera gustado nacer rápido como a sus hermanos, que nacieron nada más llegar al hospital, pero nada, ella especial y rebelde jajajaja.
Las fotos que tenemos de pequeñina, son de muy baja calidad, hechas de cualquier manera. Seguíamos sin cámara jajaja. Pero son suficientes para que se vea lo linda y amorosa que era:
Como su padre estaba convencido de que iba a ser un niño y no permitia que se dijera ninguna otra cosa, se llamaría Angel (muy a su estilo). Pero nació niña y le pusimos Angélica. Bueno, él fué al registro del hospital y le puso Sol, pero yo bajé como puede y le puse Angélica…y así quedó: Angélica Sol. Nombre de padre y madre jajaja
Cuando llegamos a casa, Belén, Salvi, Miri, la miraban como a los muñecos que les regalaban en Navidad, sólo que esta lloraba de verdad y se hacía caquita.
En cuanto creció un poquito para jugar con sus hermanos, aunque fuera un mico, les seguía en todo lo que se les ocurriera, intentando por todos los medios, no quedarse atrás nunca.
Desde muy, muy pequeña, quería ser mamá.
También se le daba bien, dibujar, que ya comenzaba a coger estilo en lo suyo. Obsérvese lo bonita que tiene la pared de su litera.
Como sus hermanos, ella jugaba todos los días en el parque de Manuel Becerra y si no tenía cochecito, pues algún niño se lo prestaba que ella tenía que hacer sus cosas jajajaja
Adoraba a su abuelita Isidra y aunque venía muy pocas veces a Madrid, siempre quería estar con ella. La contaba cuentos, la daba mimitos, la consentía…
En casa, con quién estaba siempre era con Belén que la adoraba y para ella era su muñeca particular y con Salvador que la trataba como un tesoro lindo al que cuidar. Miri…bueno, Miri con aguantar que la rompiera sus pinipon y le quitara sus cositas especiales… ya tenía bastante.
Cuando podía la hacía una coleta alta, para que se dejara en paz el pelo, pero la verdad, no se me daba nada bien jajajaja
Esta foto, tiene escrito por detrás, esto, para su salvi. ¡Que linda!
Así fué creciendo, haciendose tirabuzones en su pelo rizado, cuando tenía sueño, cargando con sus «hijas» que siempre le acompañaban, jugando con sus hermanos que le enseñaban mil cosas, no siempre con risas, pero sí con mucho, mucho, amor de todos. Era, es nuestra pequeña. La lindita y maravillosa revoltija.
Bueno, ahora voy a poner algunos de sus trabajos artisticos que ya hacía por estos años. Y muy bien hechos, aunque las monjitas se quejaran y su profe no entendiera ná de ná jajaja
La niña ya apuntaba maneras creativas y no se atenía a normas establecidas…
Las formas y colores tampoco se ajustaba mucho a ellas. ¿Por qué? ¡porque la niña era una artista!!!
Ahora sí, lo que ya se la daba de miedo, eran hacer cuentos e ilustrarlos! Yo estaba admirada, con lo pequeña que era y que maestría demostraba la chiquilla! Un orgullo!
Los domingos, después de tanto esfuerzo y tanta creatividad, me los llevaba a todos al retiro o a la casa de campo para que cambiaran de aires, Por supuesto, se llevaba toda la comida de casa. Nada de comer chuches o guarrerías jajaja. ¡Con una navajita y una buena comida en el campo, todo estupendo!
¡Ayyyy que bonito era todo!!! que niños tan lindos! Que artistas éramos todos. Yo incluida.