En el 1993, les tocaba hacer la comunión a Miri y Salvi; Bueno que había que pasar por eso, ya que estaban en un colegio súper católico…
Para Míriam nos prestó Carmen, el traje que fue de Mari Cruz al hacer la comunión. Estaba amarillo, después de tanto tiempo y olía a alcanfor que no veas; pero Isabel se lo llevó a casa, lo lavó, lo almidonó, lo planchó… total, ¡ un vestido precioso!
A Salvi, le puse un pantaloncito con una camisa y un lazo (que era una pinza muy bonita del pelo) y estaba la mar de guapo!
El grupito era pequeño, pero nos queríamos un montón y ellos estaban muy felices: Abuela Isidra vino del pueblo y se compró un vestido muy bonito, Carmen, que siempre nos acompañaba con todo cariño, Viki con Javi, Isa y Feliz con María y Alejandra…y yo que andaba echando fotos, porque para fotógrafo no había jajajaja
Alejandra tendría tres años. Anyel estaba con su papá que la estaba «dando una vuelta» haciéndose el loco para no venir en todo el día.
Yo, tan feliz con mis pequeños ¡todos tan preciosos!. (No he vuelto a conseguir, pesar 57 kilos que pesaba aquí jajajajajja)
La abuelíta Isidra, le regaló a Miri una tortuguita que a ella siempre le han gustado.
Después de estas fotos, nos fuimos a comer al bufé libre de la esquina: platos combinados para todos y tarta. Jajajajaja. ¡Todo perfecto!
Luego, recogimos a Angélica y nos fuimos al retiro toda la tarde a jugar. El retiro era muy popular en comuniones para pasar la tarde y volver a hacerse fotos. Angélica, a su rollo: con sus tirabuzones en el pelo y jugando en el suelo. Aquí está Delia, una amiguita de Belén que también se vino con nosotros.
Se lo pasaron genial, jugando todos juntos. Salvi y Miri con sus relojes nuevos ¡que total!
No hay nada mejor que ser muchos.
Miri dice ahora (2020) que ya se vé en esta foto que le gustaba mucho comer queso jajaja
Bueno, así fue este día. Después cada uno a su casa y se acabó la fiesta.