Crema de caléndula
Hacer una crema siempre nos parece difícil, pero, todo lo que se sabe hacer, pasa a ser fácil. Esto es lo que vamos a aprender hoy.
La crema de caléndula o flor de la maravilla, es un producto que nos ayudará de múltiples formas.
Tiene propiedades anti inflamatorias, consigue calmar las contusiones, cierra las pequeñas grietas de la piel, siendo muy útil sobre todo en los talones muy doloridos por piel deteriorada. E incluso, es útil en pieles muy secas, aliviando y mejorando su estado, por ejemplo psoriasis, que sin poder quitarla, sí baja la inflamación y la descamación, ayudando a que la zona dañada, esté mejor y con menos picor.
Necesitamos:
Un buen puñado de flor de caléndula, de la que recogeremos sólo los pétalos.
250 cl. De aceite de oliva. Un trozo de cera virgen. Unas gotas de esencia de limón o naranja.
Modo de hacerlo:
Ponemos a calentar el aceite, en una sartén pequeña, hasta que esté fuerte. Lo apartaremos y rápidamente pondremos en ella los pétalos de caléndula.
Si tenemos una batidora, batiremos todo muy fino. Y colaremos el resultado, dejándolo otra vez en la sartén. Se volverá a calentar a fuego muy lento y se echará en ello, la cera que tendremos cortada fina para que se integre bien.
En cuanto la cera se haya derretido en el aceite, sin dejar de mover, pondremos las gotas de esencia. Y lo echaremos en tarros. Hay que tener cuidado con la cantidad de cera que sea proporcional al aceite.
Se conserva muchos años y está siempre lista para usar.