(Foto de Miriam Rivas)
La energía hermosa, dulce, única, sabia, poderosa e inigualable de la vida, habita nuestro corazón.
Si sentimos que no podemos, que no comprendemos, que nos falta vitalidad…
Si nos creemos demasiado pequeños o casi insignificantes,
si no somos capaces, nos falta confianza o no conseguimos que la vida vibre en nuestro interior sin esfuerzo…
Entonces, estamos HACIENDO, pero SIN ELLA.