Plantago Mayor o Menor/ Llantén.
Esta es una planta que prácticamente se ha extendido por todos los continentes y que es muy abundante en cualquier zona de España.
Dicen que su nombre, Plantago, es porque se asemeja a plata del pie, sobre todo el mayor, que tiene las hojas más grandes. También se la conoce como la planta de las cinco venitas, por las ramificaciones, o nervios, que la recorren de un lado a otro por su envés.
Es una de las más importantes en medicina tradicional, cuentan que ya la usaban los soldados romanos, que por sus largas caminatas, la necesitaban para cuidar las doloridas plantas de los pies, después de días duros de caminar bajo el sol.
El Dioscórides, habla de ella diciendo: que las hojas, bien limpias, se pueden secar y usar todo el año. En fresco, se usan para infecciones de garganta y boca, bebiéndolas y haciendo gárgaras con ellas. Sus principios activos, actúan como una especie de antibiótico natural, curando pequeñas heridas y secando las secreciones. Se puede machacar y poner sobre úlceras o sobre las hemorroides para quitar la inflamación y corregir la supuración y el dolor. Siempre teniendo cuidado de que las hojas sean frescas y totalmente limpias. Del mismo modo se usa para la inflamación del pecho, en forma de jarabe que puede tomarse siempre que se necesite. En este caso, es bueno añadir tomillo y malva para que el efecto se refuerce.
Actualmente, se tiene conocimiento de que ha sido usado en perú en las zonas más pobres de montaña, donde el raquitismo por falta de nutrientes es algo y las infecciones de los niños por parásitos muy habituales, ha sido usado en jugo para tomar diariamente, consiguiendo unos resultados espectaculares en la salud y la vitalidad de esto niños.
También decir que como todas las más importantes plantas medicinales que se han mantenido desde el siglo XVII en que se tiene de ellas los primeros datos escritos, hasta ahora, no sólo se usa como remedio medicinal, sino también para ayudar con los males del corazón enamorado, pero esta es otra historia…
Modo de usarlo:
En jarabe: poner dos o tres hojas de llantén, unas ramas de tomillo y cuatro o cinco de malva, a cocer ligeramente, con una cucharadita de miel, en un litro de agua. Tapar y reposar. Tomar durante el día, caliente, siempre que lo necesitemos.
Para lavar heridas o hacer emplastos: hervir en poquita agua, llantén y tomillo, colocar escurrido encima de una gasa y aplicar sobre las hemorroides, llagas, úlceras etc.
Un poco más diluido, hacer gárgaras y tragar a sorbitos para infección de garganta o actas en la boca. Añadir en los enjuagues medio zumo de limón y pizca de bicarbonato. Es super eficaz.